Les escribo a todos ustedes, que están en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a ser parte de su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.
2 Juan 1:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Les pido a Dios el Padre y a Jesucristo, el Hijo del Padre, que nos hagan disfrutar de su amor inmerecido, de su misericordia y de su paz. Les pido que nos den el gozo que viene de la verdad y el amor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sea con vosotros gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. Biblia Nueva Traducción Viviente La gracia, la misericordia y la paz que provienen de Dios Padre y de Jesucristo —el Hijo del Padre— permanecerán con nosotros, los que vivimos en la verdad y el amor. Biblia Católica (Latinoamericana) Reciban gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de su Hijo Cristo Jesús, en la verdad y el amor. La Biblia Textual 3a Edicion Gracia, misericordia, y paz, estarán° con nosotros, de Dios Padre y de° Jesús el Mesías, el Hijo del Padre, en verdad y amor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Será con nosotros gracia, misericordia, paz, de parte de Dios Padre y de parte de Jesucristo; Hijo del Padre, en verdad y amor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Gracia sea con vosotros, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor. |
Les escribo a todos ustedes, que están en Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a ser parte de su pueblo santo. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les permitan gozar de su inmerecido amor y de su paz.
Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.
Pero el amor de nuestro Señor fue grande. No merezco ese amor, pero él me dio la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.
Esta carta va dirigida a ti, Timoteo, mi verdadero hijo en la fe. Les pido a Dios el Padre y a Cristo Jesús nuestro Señor que te permitan gozar de su inmerecido amor, de su bondad y de su paz.
Sigue el ejemplo que te he dado enseñando la verdad que de mí aprendiste. No dejes de confiar y amar a Cristo Jesús.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros. Por eso envió a su Hijo. Lo envió para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados.
Los saluda Juan, el líder de la iglesia. Esta carta va dirigida a todos ustedes, los que forman parte de la iglesia y a quienes Dios ha elegido como hijos e hijas. Los amo de verdad. Pero no solo yo los amo, sino todos los que han conocido la verdad.