La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 9:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación. Dios ama al que da con alegría.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría».

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cada uno dé según lo que decidió personalmente, y no de mala gana o a la fuerza, pues Dios ama al que da con corazón alegre.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Cada uno dé como se propuso en su corazón; no con tristeza o por obligación, porque Dios ama al dador alegre.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cada uno dé lo que su corazón le dicte, no a disgusto ni a la fuerza, pues Dios ama al que da con alegría.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, o por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 9:7
17 Referencias Cruzadas  

Con mi ejemplo les he mostrado que es necesario trabajar duro para ayudar a los necesitados. Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay más gozo en dar que en recibir”».


y, si te dio la de animar, anima a los demás. Si te dio la capacidad de ayudar a los necesitados, entonces hazlo con generosidad. Si te dio liderazgo, hazlo muy bien; y, si te dio capacidad para mostrar compasión, hazlo con alegría.


Pues, si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido. Pues lo que importa es dar según lo que se tiene, y no según lo que no se tiene.


Sin embargo, no he querido hacer nada sin tu aprobación, para que tu favor no sea por obligación, sino voluntario.


Hermanos en la fe, no se quejen unos de otros, para que no sean castigados. ¡El Juez ya está a la puerta!


Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.