No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.
2 Corintios 5:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por eso, ya sea que vivamos en nuestro cuerpo o que lo hayamos dejado, nos esforzamos en obedecer al Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo, nuestro objetivo es agradarlo a él. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero al final, sea que conservemos esta casa o la perdamos, lo que nos importa es agradar al Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual también procuramos, ya presentes, o ausentes, serle agradables, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso también nuestra ambición es serle gratos, tanto si estamos domiciliados como si estamos exiliados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto procuramos también, o presentes, o ausentes, serle agradables. |
No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.
Al contrario, él ve con agrado a los que, en toda nación, le obedecen y actúan con justicia.
Si de esta manera sirven a Cristo, entonces Dios estará contento y la gente hablará bien de ustedes.
Si vivimos, para el Señor vivimos; y, si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
En efecto, mi plan ha sido predicar el mensaje de la buena noticia de Cristo donde él no fuera conocido. Por eso, nunca fui a lugares donde otros ya habían hablado de Cristo.
Por lo tanto, mis queridos hermanos en la fe, sigan confiando en el Señor, cada vez con más fuerza. Sigan trabajando para el Señor cada vez más y más, recordando que su trabajo para él tiene un gran valor.
Por eso no dejamos de confiar, aunque sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos alejados del Señor.
Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos dejar ya este cuerpo y vivir junto al Señor.
y para que alabáramos su inmerecido y glorioso amor por nosotros. Amor que nos mostró por medio de su amado Hijo.
Así podrán vivir obedeciendo las enseñanzas del Señor, agradándole en todo. Podrán entonces hacer muchas obras de bondad y crecer en el conocimiento de Dios.
Por lo demás, hermanos en la fe, les rogamos, en el nombre del Señor Jesús, que sigan mejorando su manera de vivir. Así harán lo que agrada a Dios, tal como lo aprendieron de nosotros. De hecho, ya lo están haciendo.
Traten de vivir en paz, ocupados en sus propias responsabilidades, y trabajen con sus propias manos. Así les he mandado,
En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra confianza en que el Dios viviente cumplirá sus promesas. Él es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
Así que seamos agradecidos, pues estamos recibiendo un reino que no se puede mover. Que esa gratitud nos haga adorar a Dios con humildad y obediencia, como a él le agrada,
Esforcémonos, pues, por disfrutar de ese descanso, para que nadie desobedezca al seguir el ejemplo de los que no creyeron.
Por eso, queridos hermanos en la fe, mientras esperan que todo esto suceda, procuren vivir en paz, que no se les pueda reclamar nada ni culpar de nada.