La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 5:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No queremos hablar bien de nosotros mismos ante ustedes, sino darles una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros. Así sabrán cómo responder a los que se dejan llevar por las apariencias y no por lo que hay dentro del corazón.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Estamos de nuevo recomendándonos a ustedes? No, estamos dándoles un motivo para que estén orgullosos de nosotros, para que puedan responder a los que se jactan de tener ministerios espectaculares en vez de tener un corazón sincero.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

No queremos recomendarnos de nuevo ante ustedes, sino que deseamos darles motivo para que se sientan orgullosos de nosotros y para que sepan responder a los que están tan orgullosos de cosas superficiales pero no de lo interior.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

No nos recomendamos otra vez a vosotros, sino que os damos ocasión de que vosotros os gloriéis° por nosotros, para que tengáis qué responder° a los que se glorían en la apariencia,° y no en el corazón.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no es que volvamos a justificarnos ante vosotros, sino que os damos la oportunidad de que os mostréis orgullosos de nosotros, para que tengáis qué responder ante los que se glorían de las apariencias y no del corazón.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues no nos recomendamos otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis qué responder a los que se glorían en la apariencia y no en el corazón.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 5:12
13 Referencias Cruzadas  

lo que ahora entienden en parte. Así podrán sentirse orgullosos de nosotros, como también nosotros de ustedes en el día que el Señor Jesús vuelva.


No nos atrevemos a decir que somos iguales a los que hablan bien de sí mismos. Compararse con otros y decir que uno es bueno o mejor es una tontería.


Pues el que habla bien de sí mismo no hace bien. Pero quien busca la aprobación del Señor hace bien.


Ustedes se dejan guiar por lo que ven. Si alguno está convencido de ser de Cristo, piénselo bien, pues nosotros también somos de Cristo.


No siento vergüenza al decir con orgullo que el Señor nos ha dado autoridad. Pues esa autoridad es para ayudarlos a tener una fe más fuerte, no para destruirla.


Me he portado como un loco, pero ustedes me han obligado a ello. Ustedes debían hablar bien de mí, pues de ningún modo soy inferior a los tales «superapóstoles», aunque yo no soy nada.


¿Acaso comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso tenemos que presentarles o pedirles a ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos? No es necesario.


Más bien, en todo y con mucha paciencia, demostramos que somos servidores de Dios. Pues con paciencia soportamos los sufrimientos, las necesidades y las dificultades.


Así, cuando vaya a visitarlos de nuevo, el orgullo que sienten por Cristo Jesús será aún mayor por causa mía.