Entonces le puso de nuevo las manos sobre los ojos, y el ciego fue curado: recobró la vista y comenzó a ver todo con claridad.
2 Corintios 3:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) No hacemos como Moisés, quien se ponía un velo sobre el rostro para que los israelitas no vieran que el brillo se iba apagando. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. Biblia Nueva Traducción Viviente No somos como Moisés, quien se cubría la cara con un velo para que el pueblo de Israel no pudiera ver la gloria, aun cuando esa gloria estaba destinada a desvanecerse. Biblia Católica (Latinoamericana) No es como Moisés, que se cubría el rostro con un velo para que los israelitas no vieran el momento en que se apagara su resplandor. La Biblia Textual 3a Edicion y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro° para que los hijos de Israel no fijaran los ojos en el fin de aquello que había de acabarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no como Moisés, que se ponía un velo sobre el rostro para que los israelitas no fijaran la vista en el final de una cosa pasajera. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de aquello que había de ser abolido. |
Entonces le puso de nuevo las manos sobre los ojos, y el ciego fue curado: recobró la vista y comenzó a ver todo con claridad.
Gracias a Cristo, la Ley ya no es el medio de salvación. Al contrario, todo el que cree en Cristo es declarado justo.
La Ley que Dios le entregó a Moisés fue escrita en piedra, y esa Ley nos condena a morir, pues nadie puede obedecerla. Ahora bien, el momento de la entrega de esa Ley fue tan glorioso que los israelitas no podían mirar la cara de Moisés. No podían mirarla porque su rostro brillaba intensamente a causa de la gloria de Dios. Pero ese brillo pronto iba a desaparecer.
Todo eso es una sombra de las cosas que estaban por venir. Pero Cristo nos muestra lo que es verdad.