Cada uno debe agradar al otro en aquello que es para su bien y que lo ayudará a fortalecer su fe.
2 Corintios 13:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) De hecho, nos alegramos cuando nosotros somos débiles y ustedes, fuertes. También oramos a Dios para que sean completamente fortalecidos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección. Biblia Nueva Traducción Viviente Nos alegramos de parecer débiles si esto ayuda a mostrar que ustedes en realidad son fuertes. Nuestra oración es que lleguen a ser maduros. Biblia Católica (Latinoamericana) y nos alegramos cada vez que nos sentimos débiles y ustedes fuertes. Y pedimos a Dios que ustedes lleguen a la perfección. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual nos regocijamos de que nosotros seamos débiles y vosotros fuertes. Y esto pedimos: vuestra perfección.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nos alegramos cuando nosotros somos débiles y vosotros sois fuertes. Y esto es lo que pedimos: vuestra perfección completa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual nos gozamos en que seamos débiles, y que vosotros seáis fuertes; y aun deseamos vuestra perfección. |
Cada uno debe agradar al otro en aquello que es para su bien y que lo ayudará a fortalecer su fe.
Hermanos en la fe, les suplico en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que todos vivan en armonía. No permitan que haya divisiones entre ustedes. Pónganse de acuerdo en todo lo que piensan y quieren hacer.
Es más, cuando me presenté ante ustedes, me sentía sin importancia y temblaba de miedo.
Por seguir a Cristo, nos consideran unos tontos. A ustedes, en cambio, por seguir a Cristo, los consideran sabios. Los débiles somos nosotros; los fuertes son ustedes. A ustedes se les estima; a nosotros se nos desprecia.
En fin, hermanos en la fe, alégrense, traten de que su fe sea cada vez más fuerte. Hagan caso de mi consejo, traten de estar de acuerdo en todo, vivan en paz. Y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.
Es cierto que fue crucificado como si fuera débil, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros somos tan débiles como él lo fue, pero el poder de Dios está en nosotros gracias a Cristo. Cuando estemos con ustedes verán ese poder.
Así que, mientras nosotros vamos muriendo, ustedes van obteniendo vida eterna.
Queridos hermanos en la fe, ya que Dios nos ha hecho estas promesas, limpiemos nuestro cuerpo y espíritu de todo mal. Respetemos a Dios, porque así llegaremos a ser completamente santos.
Es por eso que hablamos de Cristo a todos, y les damos consejos y enseñamos con toda sabiduría. Lo hacemos para presentarlos delante de Dios como creyentes maduros gracias a Cristo.
Les manda saludos Epafras, que es de su iglesia. Este servidor de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes. Él ora pidiendo que ustedes sigan confiando totalmente en Cristo, sin dudar, y puedan obedecer a Dios en todo lo que les pida.
Día y noche oramos a Dios rogándole que nos permita verlos de nuevo para ayudarlos a seguir creyendo de manera más completa.
Toda su enseñanza capacitará completamente al servidor de Dios para que haga lo que es bueno.
Se han acercado a la multitud de los que Dios ha tratado como a sus primeros hijos. Es decir, a los que él ha dado el derecho de vivir en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos a quienes Dios ha hecho perfectos.
Que sea él quien los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Por eso, dejemos a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, y avancemos hacia la madurez. No volvamos a verdades elementales, tales como la necesidad de arrepentirse de cosas que llevan a la muerte eterna, para luego creer en Dios.
Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.