La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 12:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

En todo caso, no han tenido que preocuparse por mí. Pero algunos de ustedes dicen que soy muy astuto y que les tendí una trampa para engañarlos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Algunos de ustedes admiten que no les fui una carga, pero otros todavía piensan que fui muy astuto y que me aproveché de ustedes con engaños.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Está claro que no fui una carga para ustedes, pero ¿no habrá sido para así estafarlos mejor?

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Pero admitiendo esto, que me hice una carga para vosotros, no obstante, diréis° que, siendo astuto, os prendí con engaño.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Bien, dirán algunos, no fui carga para vosotros, pero, como soy astuto, os he cazado con trampa.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

mas sea así: Yo no fui carga a vosotros; sino que, como soy astuto, os he tomado con engaño.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 12:16
11 Referencias Cruzadas  

Para nosotros, es motivo de satisfacción el saber que no hemos hecho nada malo. Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre ustedes, con la honestidad y sinceridad que vienen de Dios. Y lo hemos logrado gracias al amor inmerecido de Dios, y no gracias a nuestra sabiduría humana.


Aguantan incluso a los que los obligan a servirles, o a los que se aprovechan de ustedes, les quitan lo que tienen, o los tratan con desprecio, o los golpean en la cara.


Solo hay una diferencia en mi trato con todas las iglesias, que a ustedes nunca les pedí dinero para mis necesidades. ¡Perdónenme si los ofendo!


No hacemos nada a escondidas, y por eso no sentimos vergüenza de nada. Anunciamos el mensaje de Dios sin cambiarlo en nada y a nadie engañamos. Al contrario, predicamos la verdad con claridad, y por eso la gente confía en nosotros. Dios es testigo de todo esto.


A veces nos tratan con respeto y otras veces nos ofenden. Algunos hablan bien de nosotros y otros hablan mal. Somos sinceros, pero nos dicen mentirosos.


Hagan lugar para nosotros en su corazón. A nadie hemos herido, a nadie hemos aconsejado mal, de nadie nos hemos aprovechado.


Nuestro mensaje es la verdad, no es un error. No lo anunciamos con malas intenciones, ni queremos engañar a nadie.


Como saben, nunca hemos buscado que la gente nos alabe ni hemos usado excusas para obtener dinero. Dios es testigo.


Sigan este consejo ahora que han probado lo bueno que es el Señor.