Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión. ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor.
2 Corintios 11:32 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En Damasco, el gobernador nombrado por el rey Aretas mandó que se vigilara la ciudad de los damascenos con el fin de arrestarme. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando estuve en Damasco, el gobernador bajo el mando del rey Aretas puso guardias en las puertas de la ciudad para atraparme. Biblia Católica (Latinoamericana) En Damasco, el gobernador del rey Aretas hizo vigilar la ciudad con intención de apresarme, La Biblia Textual 3a Edicion En Damasco, el gobernador del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para prenderme, Biblia Serafín de Ausejo 1975 En Damasco, el gobernador del rey Aretas tenía puestos guardias en la ciudad de Damasco para prenderme, Biblia Reina Valera Gómez (2023) En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme; |
Había en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión. ―¡Ananías! ―Aquí estoy, Señor.
Por eso le pidió al sumo sacerdote que le diera cartas de autorización. Quería ir a las sinagogas de Damasco para arrestar a todos los que creían en Jesús. Los llevaría presos a Jerusalén, fueran hombres o mujeres.
Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos no podía ver. Así que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.
Mi vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro. En mis viajes enfrenté peligros de ríos y peligros de bandidos. Enfrenté peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los no judíos, peligros en la ciudad, en el campo y en el mar. También enfrenté peligros de parte de falsos hermanos en la fe.