La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 11:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Ustedes pensarán que no los amo al decirles esto. ¡Pero Dios sabe que los amo!

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Por qué? ¿Porque no los amo? Dios sabe que sí.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Por qué? ¿Acaso porque no los amo? ¡Dios lo sabe!

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Por qué? ¿Porque no os amo? ¡Dios lo sabe!

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 11:11
15 Referencias Cruzadas  

Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?». Así que le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. ―Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.


Dios, que conoce el corazón humano, mostró que los aceptaba dándoles el Espíritu Santo, lo mismo que a nosotros.


Yo sirvo a Dios de corazón, predicando la buena noticia de su Hijo. Y Dios es testigo de que siempre me acuerdo de ustedes.


Estoy seguro de conocer la verdad de Cristo. De igual manera estoy seguro de que nadie en las regiones de Acaya podrá quitarme esta satisfacción.


El Dios y Padre del Señor Jesús, quien merece ser siempre alabado, sabe que no miento.


Así que de buena gana gastaré todo lo que tengo, y hasta yo mismo me desgastaré del todo por ustedes. Si los amo tanto, ¿me amarán ustedes menos?


A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que ven el anuncio del mensaje de Dios como un negocio. Más bien, hablamos con honestidad, con la autoridad que Cristo nos da. Dios es testigo, porque él nos envió a anunciar el mensaje.


No digo esto para criticarlos. Ya les he dicho que ustedes ocupan un lugar especial en nuestro corazón y que con ustedes viviríamos o moriríamos.


Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.


A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que conoce a fondo la mente y el corazón. A cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus acciones.