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2 Corintios 1:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Tenemos firme confianza en ustedes. Porque sabemos que, aunque sufren como nosotros, también serán consolados como nosotros.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tenemos la plena confianza de que, al participar ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte del consuelo que Dios nos da.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si ustedes comparten nuestros sufrimientos, también compartirán nuestro consuelo; se lo decimos y lo esperamos con mucha firmeza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y nuestra esperanza acerca de vosotros es firme, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también lo sois de la consolación.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Nuestra esperanza respecto de vosotros tiene firme fundamento, pues sabemos que de la misma manera que tenéis parte en los padecimientos, así la tenéis también en el consuelo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y nuestra esperanza de vosotros es firme; sabiendo que como sois partícipes de las aflicciones, así también lo seréis de la consolación.

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Otras versiones



2 Corintios 1:7
16 Referencias Cruzadas  

Y dicen: “Si hubiéramos vivido nosotros en los días de nuestros antepasados, no habríamos sido cómplices de ellos para derramar la sangre de los profetas”.


Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no hayan sufrido otras personas. Pero Dios es fiel y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida para que puedan resistir.


lo que ahora entienden en parte. Así podrán sentirse orgullosos de nosotros, como también nosotros de ustedes en el día que el Señor Jesús vuelva.


En realidad, tengo miedo de ir a verlos y que no los encuentre como quisiera, y que ustedes no me encuentren a mí como quisieran. Tengo miedo de encontrarlos peleando, con celos, enojados unos con otros, siendo egoístas, mentirosos, orgullosos y causando alborotos.


Sin embargo, ahora me alegro, no porque se hayan entristecido, sino porque su tristeza los llevó al arrepentimiento. Pero esa tristeza es parte del plan de Dios, y por eso no les hemos causado ningún mal al enviarla.


Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.


Conoces bien cómo me han perseguido y hecho sufrir mis enemigos. Estás enterado de lo que sufrí en Antioquía, Iconio y Listra, y de los maltratos que soporté. Pero de todo eso me protegió el Señor.


Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.


Yo, Juan, soy su hermano en la fe. Con ustedes comparto el sufrimiento, el reino y el seguir confiando en Jesús. Yo fui enviado a la isla de Patmos como castigo por anunciar el mensaje de Dios y hablar acerca de Jesús.