La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




2 Corintios 1:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

nos tomó como propiedad suya. Él puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espíritu.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

quien también nos selló y nos dio como garantía al Espíritu en nuestros corazones.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Espíritu.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Ver Capítulo
Otras versiones



2 Corintios 1:22
15 Referencias Cruzadas  

El que lo recibe deja en claro que Dios dice la verdad.


No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.


Es más, él fue circuncidado luego, como una señal de que había sido declarado justo por su fe. Por tanto, Abraham es considerado el padre de todos los que creen aunque no hayan sido circuncidados. Pues a estos se les toma en cuenta su fe y son declarados justos.


Y no solo ella, nosotros también sufrimos y nos quejamos. Esperamos nuestra total liberación de nuestro cuerpo, y que así nuestra adopción como hijos sea completa. Pero, mientras tanto, sufrimos. Y sufrimos aunque tenemos al Espíritu, que nos fue dado como adelanto de todo lo que vamos a recibir.


Sin embargo, si el Espíritu de Dios vive en ustedes, entonces ya no viven bajo el control del pecado. Y, si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, es porque no es de Cristo.


Es Dios quien nos ha preparado para esto y nos ha dado su Espíritu como garantía de que así lo hará.


No hagan que el Espíritu Santo de Dios se ponga triste por su mala conducta. Pues el Espíritu es como un sello que ustedes llevan en su cuerpo. Con ese sello serán reconocidos como propiedad de Dios cuando llegue el día de su salvación final.


Por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.


A pesar de todo, lo que hemos creído tiene un sólido fundamento, el cual Dios ha puesto y se mantiene firme. Es como si nuestra vida fuera un edificio cuyos cimientos tienen una inscripción que dice: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que dice creer en el Señor».


El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido. Además, le daré una piedrecita blanca. En ella está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.


«¡No hagan daño ni a la tierra, ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los servidores de nuestro Dios!».


Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún árbol. Tan solo podían hacer daño a las personas que no llevaran en la frente el sello de Dios.