Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús recibía la gloria.
1 Timoteo 5:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) A los que pecan, repréndelos en público para que sirva de advertencia a los demás. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que están en pecado deberían ser reprendidos delante de toda la congregación, lo cual servirá de firme advertencia para los demás. Biblia Católica (Latinoamericana) Reprenderás en público a los que están en pecado, para que los demás sientan temor. La Biblia Textual 3a Edicion A los que continúan pecando, repréndelos delante de todos, para que también los demás tengan temor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A los que persisten en pecar, corrígelos públicamente, para que sirva de escarmiento a los demás. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también teman. |
Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús recibía la gloria.
Y un gran temor se apoderó de toda la iglesia y de todos los que se enteraron de lo que pasó.
Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto. Y un gran temor se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.
¿Cuál ha sido el resultado de esta tristeza que Dios les causó? Pues ustedes se esforzaron grandemente en pedirme disculpas. Con tal de que se hiciera justicia, ustedes mostraron enojo, temor, deseo, preocupación y ganas. En todo han demostrado su inocencia en este asunto.
No se junten con los que gustan de la oscuridad para hacer el mal. Al contrario, dejen que todos sepan de su maldad.
Mira por ejemplo a Himeneo y Alejandro. Ellos ofendieron a Dios, así que los he entregado a Satanás, para que aprendan la lección.
Predica el mensaje de Dios, nunca dejes de hacerlo, aunque no parezca ser el mejor momento. Corrige, reprende y anima con mucha paciencia a todos, sin dejar de enseñar.
¡Y es la verdad! Por eso, repréndelos con fuerza para que su confianza en Cristo sea buena.
Esto es lo que debes enseñar. Aconseja y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.