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1 Timoteo 5:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

No atiendas ninguna acusación contra un líder si no se presentan dos o tres testigos.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No escuches ninguna acusación contra un anciano, a menos que haya dos o tres testigos que la confirmen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No aceptes acusaciones contra un presbítero si no son presentadas al menos por dos o tres testigos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Contra un anciano no aceptes acusación, excepto en presencia de dos o tres testigos.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No admitas querellas contra un presbítero que no estén apoyadas en el testimonio de dos o tres testigos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Contra un anciano no recibas acusación sino ante dos o tres testigos.

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Otras versiones



1 Timoteo 5:19
14 Referencias Cruzadas  

Pero, si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva escuchando el testimonio de dos o tres testigos”.


Así que Pilato salió a interrogarlos: ―¿De qué delito acusan a este hombre?


En la Ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos personas es válido.


Así lo hicieron, mandando su ofrenda a los líderes por medio de Bernabé y de Saulo.


Les respondí que esa no es nuestra costumbre. Nosotros los romanos le damos al acusado la oportunidad de defenderse y ver la cara de sus acusadores.


Esta será la tercera vez que los visite. «Todo asunto se resolverá escuchando el testimonio de dos o tres testigos».


Ponte a practicar la habilidad que Dios te dio cuando los líderes te pusieron las manos y oraron por ti. Lo hicieron siguiendo órdenes del Espíritu.


Los líderes que dirigen bien los asuntos de la iglesia deben ser tratados con doble respeto, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.


El líder debe ser una persona a quien no puedan acusar de nada malo y esposo de una sola mujer. Sus hijos deben creer en Cristo, y que nadie los acuse de ser desobedientes o tener una mala conducta.


Cualquiera que rechazaba la Ley de Moisés moría sin compasión si dos o tres testigos declaraban que había desobedecido.