Pero en realidad él nos da mucho más amor, aunque no lo merezcamos. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero trata con amor a los humildes».
1 Pedro 5:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Así mismo, jóvenes, obedezcan a sus líderes. Sean todos humildes cuando traten a los demás, porque: «Dios se opone a los orgullosos, pero trata con amor a los humildes». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. Biblia Nueva Traducción Viviente Del mismo modo, ustedes los más jóvenes tienen que aceptar la autoridad de los ancianos; y todos vístanse con humildad en su trato los unos con los otros, porque «Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes». Biblia Católica (Latinoamericana) También ustedes, los más jóvenes, sean sumisos a la autoridad de los Ancianos. Traten de rivalizar en sencillez y humildad unos con otros, porque Dios resiste a los orgullosos, pero da su gracia a los humildes. La Biblia Textual 3a Edicion Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos, y todos vosotros revestíos de humildad los unos para con los otros, porque: Dios resiste° a los soberbios y da gracia a los humildes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De igual modo, vosotros, jóvenes, someteos a los presbíteros. Revestíos todos de humildad en servicio mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. |
Pero en realidad él nos da mucho más amor, aunque no lo merezcamos. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero trata con amor a los humildes».
Ámense los unos a los otros como hermanos. Trátense entre ustedes con respeto y honor.
No hagan nada por egoísmo o por orgullo. Más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.
Por lo tanto, ya que Dios los eligió para ser parte de su pueblo santo y amado, sean buenos con los demás. Muestren amor, humildad, amabilidad y paciencia.
Más bien, busquen la compañía del Señor Jesucristo y dejen de complacer los malos deseos.
Pero tendrán que rendir cuentas al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
Obedezcan a sus dirigentes, respeten sus órdenes. Pues ellos cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos para que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse. Si ellos tienen que realizar su tarea quejándose, eso no es provechoso para ustedes.
Por tanto, ya que Cristo sufrió, yo espero que ustedes estén dispuestos a sufrir también. Porque el que ha sufrido ha terminado con el pecado.
Pero que no sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda, como el que sirve.
No regañes con dureza al anciano, sino aconséjalo como si fuera tu padre. Trata a los jóvenes como a hermanos;
En fin, vivan en armonía los unos con los otros. Compartan penas y alegrías, amen a sus hermanos en la fe, sean compasivos y humildes.