»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y preocupados, y yo les daré descanso.
1 Pedro 2:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Dios desea construir un templo espiritual. Por eso eligió a Cristo como su piedra más importante y valiosa. Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos. Pero, cuando ustedes se acercaron a Dios, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora ustedes se acercan a Cristo, quien es la piedra viva principal del templo de Dios. La gente lo rechazó, pero Dios lo eligió para darle gran honra. Biblia Católica (Latinoamericana) Se han acercado al que es la piedra viva rechazada por los hombres, y que sin embargo es preciosa para Dios que la escogió. La Biblia Textual 3a Edicion Acercándoos a Él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida, preciosa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acudid a él, piedra viva, desechada por los hombres, pero ante Dios escogida y preciosa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) al cual acercándoos, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas escogida y preciosa para Dios. |
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y preocupados, y yo les daré descanso.
«Este es mi siervo, a quien he elegido, mi amado, con quien estoy muy contento. Sobre él pondré mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones.
Les dijo Jesús: ―¿No han leído nunca en las Escrituras: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra principal. Esto es obra del Señor, y nos deja maravillados”?
Dentro de poco, el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y, porque yo vivo, también ustedes vivirán.
―Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Pues así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo el poder de tener vida en sí mismo.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.
Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
Cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo. Entonces, ¡con mucha más razón seremos salvados ahora que él vive!
Pues nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo.
Cuando Cristo, que les ha dado vida a ustedes, vuelva otra vez, ustedes le acompañarán y compartirán su gloria.
Se pagó con la preciosa sangre de Cristo, que se sacrificó en la cruz como si fuera un cordero sin defecto alguno.
El oro, aunque no dura para siempre, se prueba por medio del fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, tiene que pasar por el fuego de las dificultades. De esta manera se demostrará cuánto confían en Dios. Su fe recibirá entonces la aprobación de Jesucristo cuando aparezca de nuevo. Y recibirán no solo aprobación, sino gloria y honor.
Para ustedes, que creen, esta piedra es preciosa. En cambio, para los que no creen: «la piedra que rechazaron los constructores ha llegado a ser la piedra principal».
Los saluda Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo. Dirijo esta carta a los que han confiado en Cristo de manera tan preciosa como lo hemos hecho nosotros. Esa confianza nos la ha dado nuestro Dios y Salvador Jesucristo, quien ha demostrado ser justo.
Dios nos ha entregado así sus preciosas y magníficas promesas. Lo ha hecho para que ustedes lleguen a ser como él es. De ese modo, podrán escapar de la maldad que hay en el mundo debido a los malos deseos.