1 Juan 4:21 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues éste es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano. La Biblia Textual 3a Edicion Y este mandamiento tenemos de parte de Él: el que ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano. |
―El que tuvo compasión de él —contestó el experto en la Ley. ―Anda entonces y haz tú lo mismo —concluyó Jesús.
Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
En efecto, toda la Ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.
En cuanto al amor entre hermanos en la fe, no necesitan que les escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
En fin, vivan en armonía los unos con los otros. Compartan penas y alegrías, amen a sus hermanos en la fe, sean compasivos y humildes.
Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor perdona gran cantidad de pecados.
Queridos hermanos en la fe, no les estoy escribiendo un mandamiento nuevo. Les escribo un mandamiento antiguo que ustedes han conocido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron.
Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.
Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos en la fe. El que no ama sigue controlado por el reino de la muerte.
Queridos hijos en la fe, si decimos que amamos, hagámoslo con sinceridad. ¡Demostremos con hechos que nuestro amor es verdadero!
Y este es su mandamiento: que creamos en su Hijo Jesucristo y nos amemos los unos a los otros, tal como él lo ha ordenado.
Queridos hermanos en la fe, no hay duda de que Dios nos ha amado mucho. Por eso, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.