De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros».
1 Juan 4:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano en la fe, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Biblia Nueva Traducción Viviente Si alguien dice: «Amo a Dios», pero odia a otro creyente, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? Biblia Católica (Latinoamericana) Si uno dice 'Yo amo a Dios', y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno dijera: Amo a Dios, y aborrece° a su hermano, es mentiroso, porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si alguno dice: 'Yo amo a Dios', pero odia a su hermano, es mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? |
De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros».
Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que no lo han visto. Aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo tan grande y maravilloso que no se puede describir con palabras.
No podemos afirmar que somos amigos de Dios y al mismo tiempo vivir en pecado. Es como decir que nos gusta la luz, pero vivimos en la oscuridad. En tal caso somos mentirosos y no ponemos en práctica la verdad.
Si afirmamos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.
Pero el que odia a su hermano está viviendo en la oscuridad de su pecado. Su pecado no le permite ver lo que está haciendo.
El que dice: «Yo conozco a Dios», pero no obedece sus mandamientos es un mentiroso y no dice la verdad.
El que odia a su hermano en la fe no puede decir que está viviendo en la luz, es decir, con honestidad. El que hace esto todavía vive en la oscuridad de su pecado.
Es probable que alguien que es rico no esté dispuesto a ayudar a su hermano necesitado. ¿Cómo se puede decir que esa persona conoce el amor de Dios?
Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios vive en nosotros. Así su amor estará en nosotros de manera perfecta.