Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo.
1 Juan 4:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ese amor llega a su perfección cuando vivimos en este mundo tal como vivió Jesús. Por eso, en el día del juicio podremos presentarnos con toda confianza. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente y al vivir en Dios, nuestro amor crece hasta hacerse perfecto. Por lo tanto, no tendremos temor en el día del juicio, sino que podremos estar ante Dios con confianza, porque vivimos como vivió Jesús en este mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando el amor alcanza en nosotros su perfección, miramos con confianza al día del juicio, porque ya somos en este mundo como es El. La Biblia Textual 3a Edicion En esto ha llegado a la perfección el amor entre nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio: que como Él° es, así somos nosotros en el mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En esto culmina el amor entre nosotros: en que tengamos plena confianza en el día del juicio; porque tal como es él, somos también nosotros en este mundo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En esto es perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como Él es, así somos nosotros en este mundo. |
Les aseguro que en el día del juicio el castigo para Sodoma y Gomorra será más tolerable que para ese pueblo.
Basta con que el alumno sea como su maestro, y el siervo como su amo. Si al jefe de la casa lo han llamado Beelzebú, ¡cuánto más a los de su familia!
Pero les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes.
Pero te digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Sodoma que para ti».
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan pronunciado.
Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.
Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Pues Dios ya sabía desde un principio a quienes iba a elegir para ser transformados en personas semejantes a su Hijo. Por eso su Hijo es el mayor de muchos hermanos.
Dios estableció que los seres humanos mueran una sola vez, y que después venga el juicio.
Pues habrá un castigo sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡Los que actúan con compasión triunfarán en el juicio!
Ya lo ves: su fe en Dios quedó demostrada por medio de sus acciones. Y esa fe fue haciendo que cada vez actuara mejor.
Todo esto demuestra que el Señor sabe librar de la tentación a los que viven como Dios quiere. Pero también sabe castigar a los malvados, y lo hará cuando llegue el día del juicio.
Pero, de la misma manera, con una sola orden suya, el cielo y la tierra que ahora existen serán destruidos por el fuego. Ese día del juicio también serán destruidos los malvados.
Y ahora, queridos hijos en la fe, sigan confiando en Cristo. Así, cuando él regrese, podremos presentarnos ante él confiadamente. Estaremos seguros de no ser avergonzados cuando él venga.
En cambio, el que obedece sus mandamientos demuestra que ama a Dios y puede estar seguro de que es amigo de Dios.
¡Miren cuánto amor nos tiene el Padre! Por eso somos llamados hijos de Dios. ¡Y de verdad lo somos! Pero los pecadores de este mundo no nos conocen, porque no conocen al Padre.
Todo el que confía en que Cristo así lo hará deja de vivir pecando, porque Cristo no tiene pecado.
Queridos hijos en la fe, que nadie los engañe. El que hace lo bueno se comporta como una persona justa, así como Jesucristo es justo.
Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios vive en nosotros. Así su amor estará en nosotros de manera perfecta.