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1 Juan 2:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Esta es la promesa que él nos dio: la vida eterna.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

y en esta comunión disfrutamos de la vida eterna que él nos prometió.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y ésta es la promesa que Él nos dio: la vida eterna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y ésta es la promesa que él nos prometió: la vida eterna.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y esta es la promesa que Él nos hizo; la vida eterna.

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Otras versiones



1 Juan 2:25
25 Referencias Cruzadas  

recibirá mucho más en este tiempo. Y al final del tiempo recibirá la vida eterna.


Yo les doy vida eterna y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano.


Y sé muy bien que su mandato es vida eterna. Así que todo lo que digo es lo que el Padre me ha ordenado decir».


para que todo el que cree en él tenga vida eterna.


Ustedes estudian las Escrituras con mucho cuidado, porque piensan que en ellas encuentran la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!


No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.


Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que ve al Hijo y crea en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.


Les aseguro que el que cree tiene vida eterna.


El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.


―Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.


A los que hacen el bien para recibir gloria, honor y vivir para siempre, Dios les dará vida eterna.


Así como reinó el pecado provocando la muerte, ahora reina el amor. Reina el inmerecido amor de Dios, que nos declara justos y nos da vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.


Pues el pecado solo produce muerte, mientras que el regalo de Dios da vida eterna cuando creemos en Cristo Jesús, nuestro Señor.


El que vive siguiendo sus malos deseos está sembrando destrucción, y eso cosechará. El que vive guiado por el Espíritu está sembrando vida eterna, y eso cosechará.


Pero precisamente por eso Dios fue bueno conmigo. Él quería que yo, el peor de los pecadores, pudiera experimentar la infinita bondad de Cristo Jesús. De este modo, sirvo de ejemplo para que otros crean en él y reciban la vida eterna.


Luchar por mantener la fe es como estar en medio de una batalla. Pelea esa buena batalla. Haz tuya la vida eterna, pues Dios te llamó para dártela. Tú atendiste ese llamado cuando dijiste que confiabas en Cristo delante de muchos testigos.


De este modo tendrán en el cielo un tesoro que les servirá de base para disfrutar en el futuro de la vida verdadera.


Tenemos confianza en que tendremos vida eterna, pues Dios, que no miente, así lo había prometido antes de la creación del mundo.


Así lo hizo para que, siendo declarados justos por medio de su amor inmerecido, llegáramos a tener la confianza de recibir la vida eterna.


Les estamos hablando de Jesucristo, quien se nos reveló como la vida misma. Nosotros no solo lo hemos visto, sino que a todos les hemos hablado de esa vida eterna que él nos da. Él estaba con el Padre, pero vino a este mundo y pudimos conocerlo.


Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y nosotros somos amigos de su Hijo Jesucristo, quien es el Dios verdadero y nos da vida eterna.