La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Juan 2:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Les escribo a ustedes, hijos queridos, porque han conocido a Dios Padre y sus pecados han sido perdonados por medio de Jesucristo. Les escribo a ustedes, padres, porque han conocido a Cristo, que ha existido desde antes que Dios creara el mundo. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han sido fuertes. Ustedes han aceptado de corazón el mensaje de Dios, y han vencido al diablo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Les escribo a ustedes, que son hijos de Dios, porque sus pecados han sido perdonados por medio de Jesús.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Esto les escribo, hijitos: ustedes recibieron ya el perdón de sus pecados.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Os escribo a vosotros, hijitos, porque los pecados os han sido perdonados a causa de su nombre.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Os escribo, hijitos, porque por su nombre se os han perdonado los pecados.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Juan 2:12
22 Referencias Cruzadas  

En su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


Al ver la fe de ellos, Jesús dijo: ―¡Amigo, tus pecados quedan perdonados!


De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.


»Por tanto, amigos israelitas, sepan que por medio de Jesús se les anuncia a ustedes el perdón de los pecados.


De hecho, en ningún otro hay salvación. No hay bajo el cielo otro nombre dado a las personas mediante el cual podamos ser salvos».


Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido perdonados por Dios, y él ahora los considera santos y justos. Y todo eso lo hizo gracias al Señor Jesucristo y por medio de su Espíritu. Dios los ha lavado de toda esa maldad.


Al derramar su sangre, Cristo nos hizo libres y perdonó nuestros pecados, porque su amor es muy grande. No merecíamos tanto amor,


Más bien, sean buenos y compasivos unos con otros. Perdónense unos a otros, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.


Es por Cristo que somos libres y nuestros pecados han sido perdonados.


Les escribimos estas cosas para que nuestra alegría sea completa.


Pero, si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, viviremos como amigos unos con otros. Además, por medio de la sangre de su Hijo Jesucristo, Dios nos perdonará nuestros pecados.


Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.


A ustedes los considero como hijos muy queridos. Por eso les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a un defensor, a Jesucristo, el Justo.


No les escribo porque ignoren la verdad. Al contrario, conocen la verdad y quien la conoce no puede mentir.


Queridos hermanos en la fe, no les estoy escribiendo un mandamiento nuevo. Les escribo un mandamiento antiguo que ustedes han conocido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron.