―Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va.
1 Juan 2:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero el que odia a su hermano está viviendo en la oscuridad de su pecado. Su pecado no le permite ver lo que está haciendo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero el que odia a otro creyente todavía vive y camina en la oscuridad. No sabe por dónde ir, pues la oscuridad lo ha cegado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cambio, quien odia a su hermano está en las tinieblas y camina en tinieblas; y no sabe adónde va, pues las tinieblas lo han cegado. La Biblia Textual 3a Edicion pero el que aborrece a su hermano, está en las tinieblas, y anda en las tinieblas, y no sabe a dónde va, por cuanto las tinieblas le cegaron sus° ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero quien odia a su hermano, está en las tinieblas y en las tinieblas anda y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va; porque las tinieblas le han cegado sus ojos. |
―Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelvan las tinieblas. El que camina en las tinieblas no sabe a dónde va.
«Les ha cegado los ojos y endurecido el corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón; para que no se arrepientan, y yo los sane».
Sin embargo, hasta el día de hoy, su mente tiene una barrera que no los deja entender. Cada vez que leen el antiguo pacto, esa barrera les sigue impidiendo entender la verdad. Solo Cristo puede quitarles esa barrera.
El dios de este mundo ha impedido que los que no creen entiendan esto. Lo hace para que no entiendan cuán maravilloso es el mensaje de Cristo, quien nos muestra cómo es Dios.
En otro tiempo también nosotros éramos tontos y desobedientes. Fuimos engañados y nos hicimos esclavos de toda clase de malos deseos y placeres. Vivíamos haciendo el mal y llenos de envidia. Éramos gente odiosa y nos odiábamos unos a otros.
Pero el que no se esfuerza en vivir así, es como si estuviera ciego. Además, ha olvidado que Dios le perdonó sus antiguos pecados.
No podemos afirmar que somos amigos de Dios y al mismo tiempo vivir en pecado. Es como decir que nos gusta la luz, pero vivimos en la oscuridad. En tal caso somos mentirosos y no ponemos en práctica la verdad.
El que ama a su hermano en la fe vive con honestidad, vive en la luz, y no hay nada que lo haga pecar.
El que odia a su hermano en la fe no puede decir que está viviendo en la luz, es decir, con honestidad. El que hace esto todavía vive en la oscuridad de su pecado.
Todo el que odia a su hermano es un asesino. Ustedes bien saben que ningún asesino puede tener la vida eterna.
Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano en la fe, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”. Pero no te das cuenta de cuán infeliz y desdichado, pobre, ciego y desnudo eres tú.