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1 Juan 1:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Si afirmamos que no hemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

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Otras versiones



1 Juan 1:8
33 Referencias Cruzadas  

Ustedes son de su padre, el diablo, cuyos deseos quieren cumplir. Desde el principio este ha sido un asesino. Nunca dice la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando miente, expresa su propia naturaleza, porque es un mentiroso. ¡Es el padre de la mentira!


Así dicen las Escrituras: «No hay un solo justo, ni siquiera uno.


pues todos han pecado y están lejos de la gloriosa presencia de Dios.


Que nadie se engañe. Si alguno de ustedes cree que lo sabe todo en este mundo, mejor piense que es un ignorante para que llegue a ser sabio de verdad.


Si alguien cree ser importante, cuando en realidad no lo es, se engaña a sí mismo.


y peleas. Le gusta provocar todo eso entre personas que solo piensan en la maldad y no conocen la verdad. Es gente que piensa que la religión es un medio de obtener dinero.


Sin embargo, esos malvados y mentirosos irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.


No se contenten solo con escuchar el mensaje, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenlo a la práctica.


Si alguien se cree religioso, pero no se cuida de lo que dice, se engaña a sí mismo. En este caso, su religión no sirve para nada.


Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta. Esa persona es capaz también de controlar todo su cuerpo.


y recibirán el justo castigo por sus injusticias. Ellos creen que el placer consiste en entregarse a los malos deseos sin ningún control y a plena luz del día. Se comportan de manera vergonzosa y escandalosa cuando gozan de sus placeres en medio de sus fiestas de la iglesia.


Si afirmamos que no hemos pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso y en verdad no hemos aceptado su mensaje.


No podemos afirmar que somos amigos de Dios y al mismo tiempo vivir en pecado. Es como decir que nos gusta la luz, pero vivimos en la oscuridad. En tal caso somos mentirosos y no ponemos en práctica la verdad.


El que dice: «Yo conozco a Dios», pero no obedece sus mandamientos es un mentiroso y no dice la verdad.


Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano en la fe, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.


Es justamente la verdad la que nos hace amarlos, porque la verdad permanece en nosotros y estará con nosotros para siempre.


Me alegró mucho recibir la visita de algunos hermanos en la fe. Me alegré al escucharlos decir que tú sigues confiando en la verdad que Cristo nos enseñó.