Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.
1 Juan 1:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Este es el mensaje que hemos recibido de él y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion Éste es el mensaje que hemos oído de Él y os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éste es el mensaje que de él hemos oído y os anunciamos: que Dios es luz y que en él no hay tiniebla alguna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas. |
Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.
Esa luz verdadera, la que alumbra a todas las personas, venía a este mundo.
Una vez más Jesús se dirigió a la gente y les dijo: ―Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Yo recibí del Señor esta enseñanza, y es la misma que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan
al único que vive para siempre, que vive en una luz a la que nadie se puede acercar, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.
Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.
Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren. Porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lámpara.
Ya no habrá noche. No necesitarán la luz del sol ni la luz de una lámpara, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán para siempre.