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1 Corintios 7:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

A los casados les doy la siguiente orden, y no lo ordeno yo, sino el Señor: que la mujer no se separe de su esposo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No obstante, para los que ya están casados, tengo un mandato que no proviene de mí sino del Señor. La esposa no debe dejar a su marido;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En cuanto a los casados, les doy esta orden, que no es mía sino del Señor: que la mujer no se separe de su marido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y a los que se han casado, ordeno, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Respecto de los que ya están casados hay un precepto, no mío, sino del Señor: que la mujer no se separe del marido

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;

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Otras versiones



1 Corintios 7:10
13 Referencias Cruzadas  

Pero yo les digo que el hombre solo se puede divorciar si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Todo el que se divorcia por otra razón pone a su esposa en peligro de cometer adulterio. También el que se casa con la divorciada comete adulterio.


Algunos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ―¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa?


»Todo el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio. Y el que se casa con la divorciada comete adulterio.


Sin embargo, si se separa, que no se vuelva a casar, o que se reconcilie con su esposo. Así mismo, que el hombre no se divorcie de su esposa.


A los demás les doy este consejo, y aclaro que no es una orden del Señor: Si algún hermano en la fe tiene una esposa que no es cristiana, y ella acepta vivir con él, que no se divorcie de ella.


Sin embargo, si el esposo o la esposa que no cree en Cristo decide separarse, no se lo impidan. En tales casos, el esposo o la esposa que sí cree en Cristo queda libre de responsabilidad. Dios nos ha llamado a vivir en paz.


En cuanto a las personas solteras, no tengo ningún mandato del Señor, pero les daré mi opinión. Y, gracias a la misericordia de Cristo, creo que pueden confiar en mí.


En mi opinión, ella será más feliz si no se casa. Y creo que este consejo lo doy guiado por el Espíritu de Dios.


Ahora bien, esto lo digo como un consejo y no como una orden.