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1 Corintios 4:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¿Quién te hace más importante que los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué te sientes orgulloso, como si no te lo hubieran dado?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues, ¿qué derecho tienen a juzgar así? ¿Qué tienen que Dios no les haya dado? Y si todo lo que tienen proviene de Dios, ¿por qué se jactan como si no fuera un regalo?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Será necesario que se fijen en ti? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te alabas a ti mismo como si no lo hubieras recibido?

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si es cierto que lo recibiste, ¿de qué te jactas como si no lo hubieras recibido?°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues, ¿quién te distingue sobre los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué presumes como si no lo hubieras recibido?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?

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Otras versiones



1 Corintios 4:7
29 Referencias Cruzadas  

Llamó a diez de sus siervos y a cada uno le entregó una buena cantidad de dinero. Les instruyó: “Hagan negocio con este dinero hasta que yo vuelva”.


De su abundancia todos hemos recibido grandes bondades.


―Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo dé —les respondió Juan—.


Por medio de él, y en honor a su nombre, fuimos llamados a ser apóstoles, para convencer a todas las naciones de creer en él y obedecerle.


Yo sé que no lo merezco, pero Dios me ha dado autoridad para decirles lo siguiente: Nadie piense que es mejor o superior a otro. Más bien piensen que lo que ustedes son, lo son gracias a la medida de fe que Dios les ha dado.


Aunque no lo merecíamos, Dios nos dio diferentes dones a todos. Si Dios te dio la capacidad de profetizar, hazlo con toda la fe que tengas.


Pero soy apóstol gracias al amor de Dios, aunque no merezco ese amor. Ese amor por mí ha dado resultados, pues he trabajado con más fuerza que los demás apóstoles. Sin embargo, reconozco que no soy yo quien lo ha logrado. Ha sido obra de Dios, quien me ha amado sin yo merecerlo.


Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales ustedes llegaron a creer. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor le ordenó hacer.


Hacen mal en sentirse orgullosos. ¿No se dan cuenta de que un pecador puede hacer pecar a muchos?


En realidad, preferiría que todos se quedaran solteros, como yo. Sin embargo, Dios no les da a todos esa capacidad. A todos nos ha dado capacidades distintas. A una persona le da esta y a otra, una distinta.


Toda cosa buena y todo regalo perfecto vienen de Dios Padre, el creador de la luz. Él nunca cambia ni tiene momentos de duda.


Usen bien las muchas capacidades que Dios les ha dado. Por eso, cada uno ponga al servicio de los demás la capacidad que haya recibido.