En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.
1 Corintios 2:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Más bien, hablamos de un secreto de la sabiduría de Dios. Es decir, hablamos del plan que él mantenía en secreto y que desde antes de la creación del mundo decidió revelar para nuestra gloria. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, Biblia Nueva Traducción Viviente No, la sabiduría de la que hablamos es el misterio de Dios, su plan que antes estaba escondido, aunque él lo hizo para nuestra gloria final aún antes que comenzara el mundo; Biblia Católica (Latinoamericana) Enseñamos el misterio de la sabiduría divina, el plan secreto que estableció Dios desde el principio para llevarnos a la gloria. La Biblia Textual 3a Edicion sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la cual ha sido escondida, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino un lenguaje de sabiduría misteriosa de Dios, la que estaba oculta y que Dios destinó desde el principio para nuestra gloria; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría encubierta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria; |
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.
Así se cumplió lo dicho por el profeta: «Hablaré por medio de parábolas; revelaré cosas que han estado ocultas desde la creación del mundo».
Hermanos en la fe, quiero que entiendan este misterio, para que no se vuelvan orgullosos. Una parte del pueblo de Israel no quiere creer, y así seguirá hasta que todos los no judíos que crean pasen a formar parte del pueblo de Dios.
Pues Dios ya sabía desde un principio a quienes iba a elegir para ser transformados en personas semejantes a su Hijo. Por eso su Hijo es el mayor de muchos hermanos.
A los que eligió, también los llamó. A los que llamó, también los declaró justos. A los que declaró justos, también les compartió su gloria.
Hermanos en la fe, cuando fui a anunciarles el plan que Dios mantenía en secreto, no lo hice con palabras difíciles de entender, tratando de impresionarlos.
Por medio de él, Dios nos eligió antes de la creación del mundo, para que seamos suyos y sin pecado. Él nos ama,
Y todo esto es para que la sabiduría de Dios, en todas sus formas, se dé a conocer ahora. La dará a conocer por medio de la iglesia a los ángeles y espíritus que gobiernan en el reino espiritual con poder y autoridad.
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa. Esa vida no la obtenemos por medio de nuestras propias acciones. Ha sido Dios quien decidió amarnos aunque no lo merecíamos, y nos dio esa vida. Decidió amarnos así por medio de Cristo Jesús aun antes de crear el universo.
Pero en estos días finales nos ha hablado por medio de su Hijo. A este lo hizo heredero de todo, y por medio de él creó el universo.
Por la fe creemos que el universo fue formado por la palabra de Dios. Así que lo que ahora se ve salió de lo que no se veía.
Querían descubrir a qué tiempo y a cuáles circunstancias se refería el Espíritu de Cristo. Ya desde antes, el Espíritu que estaba en ellos anunció que Cristo sufriría mucho, pero que después tendría gran gloria.
Tengo algo que decirles a los líderes de ustedes. Lo digo yo, que también soy uno de los líderes de la iglesia. Además, soy testigo de los sufrimientos de Cristo y, cuando él nos muestre toda su gloria, yo tendré mi parte. Esto es lo que les ruego:
Y, después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios mismo los sanará y los hará fuertes, firmes y estables. Él es el mismo Dios quien por puro amor los llamó para disfrutar de su gloria eterna por medio de Jesucristo.
Dios, por su poder, nos ha dado todas las cosas que necesitamos para vivir como él manda. Todo esto lo recibimos cuando Dios nos permitió conocer a Cristo, quien nos llamó a disfrutar de su gloria y perfección.
A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra. Es decir, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida. Ese libro pertenece al Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo.