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1 Corintios 16:11 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Por tanto, que nadie lo desprecie. Ayúdenlo a seguir su viaje en paz para que pueda volver a reunirse conmigo, pues estoy esperándolo junto con los hermanos en la fe.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No permitan que nadie lo trate con desprecio. Despídanlo con su bendición cuando regrese para estar conmigo. Espero que venga, junto con los demás creyentes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Que nadie, pues, lo menosprecie y que pueda regresar contento a mí. Yo lo estoy esperando con los hermanos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por tanto, nadie lo desprecie, al contrario, encaminadlo en paz, para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Así, pues, que nadie lo tenga en menos. Encaminadlo en paz, para que regrese a mi lado, ya que lo estoy esperando con los hermanos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto, nadie le tenga en poco; sino encaminadle en paz, para que venga a mí; porque le espero con los hermanos.

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Otras versiones



1 Corintios 16:11
10 Referencias Cruzadas  

»El que los escucha a ustedes me escucha a mí. El que los rechaza a ustedes me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí rechaza al que me envió».


De camino a Jerusalén, pasaron por Fenicia y Samaria. Allí contaron cómo los no judíos habían creído en Jesús. Estas noticias llenaron de alegría a todos los creyentes.


Después de pasar algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por los creyentes, para que regresaran a quienes los habían enviado.


Si llega Timoteo, procuren que se sienta cómodo entre ustedes, porque él trabaja para el Señor al igual que yo.


Es posible que me quede con ustedes algún tiempo, y tal vez pase allí el invierno, para que me ayuden a seguir el viaje a dondequiera que vaya.


Es decir, visitarlos de paso a Macedonia y verlos otra vez a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea.


Por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.


Que nadie te rechace por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar y de actuar. Que sigan tu ejemplo de amor, fe y santidad.


Esto es lo que debes enseñar. Aconseja y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.


Ellos le han contado a toda la iglesia de tu amor por ellos. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como se merecen los que sirven a Dios.