―No tengan miedo —les dijo Jesús—. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.
1 Corintios 15:6 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Después fue visto por más de quinientos creyentes a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Biblia Nueva Traducción Viviente Más tarde, lo vieron más de quinientos de sus seguidores a la vez, la mayoría de los cuales todavía viven, aunque algunos ya han muerto. Biblia Católica (Latinoamericana) Después se dejó ver por más de quinientos hermanos juntos, algunos de los cuales ya han entrado en el descanso, pero la mayoría vive todavía. La Biblia Textual 3a Edicion Después fue visto por más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales aún viven, y algunos ya duermen.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 más tarde se apareció a más de quinientos hermanos juntos, de los cuales la mayor parte viven todavía, aunque algunos han muerto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después, fue visto por más de quinientos hermanos a la vez; de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. |
―No tengan miedo —les dijo Jesús—. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.
Pero vayan a decirles a sus discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo”.
»Lo cierto es que David murió después de servir a su propia gente. Así lo había planeado Dios. Y fue enterrado con sus antepasados, y su cuerpo sufrió la descomposición.
Luego cayó de rodillas y gritó: ―¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.
Si así fuera, también están perdidos los que creyeron en Cristo y ya murieron.
Pero lo cierto es que Dios resucitó a Cristo. Él ha sido el primero de muchos que resucitarán aunque hayan muerto.
Hermanos en la fe, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se pongan tristes como la gente que no tiene esperanza.
Así nos lo enseñó el Señor. Por eso afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, nos reuniremos con él. Pero no lo haremos antes de los que hayan muerto.
«¿Qué hubo de la promesa de que Cristo volvería? Nuestros padres murieron, y nada ha cambiado desde el principio de la creación».