La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Corintios 13:12 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Ahora vemos de manera imperfecta, como en un espejo borroso. Pero un día veremos todo con perfecta claridad. Ahora conozco de manera imperfecta, pero entonces conoceré tal y como Dios me conoce.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque aún ahora vemos mediante espejo, veladamente;° pero entonces, cara a cara; ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, conforme fui conocido.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque, ahora vemos mediante un espejo, borrosamente; entonces, cara a cara. Ahora conozco de modo parcial, entonces conoceré plenamente, con la perfección con que soy conocido.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ahora vemos a través de un cristal, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Corintios 13:12
20 Referencias Cruzadas  

»Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.


así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él. Yo doy mi vida por las ovejas.


De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que Dios nos dará.


Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño y razonaba como niño. Pero, cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño.


Pero el que ama a Dios es conocido por él.


Así que a todos nosotros nos han quitado la barrera y hemos entendido. Por eso nuestro rostro es como un espejo que refleja la gloria del Señor. Pues el Señor y el Espíritu son uno mismo, y nos van cambiando cada vez más. De ese modo, cada vez nos parecemos más y más al Señor y reflejamos más de su gloria.


Vivimos creyendo que Dios nos dará ese nuevo cuerpo, aunque ahora no lo veamos.


No estoy diciendo que ya haya conseguido hacer todo eso, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo luchando, con la esperanza de lograrlo, porque Cristo Jesús me salvó para eso.


El que escucha el mensaje, pero no lo practica, es como el que se mira la cara en un espejo:


Queridos hermanos en la fe, ya somos hijos de Dios. Sin embargo, todavía no se nos ha mostrado todo lo que llegaremos a ser. Lo que sí sabemos es que cuando Cristo venga seremos como él es, porque lo veremos tal como él es.


lo verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente.