Quiero que sepan, hermanos en la fe, que muchas veces me he propuesto ir a visitarlos, pero me ha sido imposible. Me gustaría ir para hablarles, y así fortalecer a unos y convencer a otros, tal como lo he hecho entre las otras naciones.
1 Corintios 12:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) En cuanto a los dones espirituales, hermanos en la fe, quiero que entiendan bien este asunto de las capacidades que da el Espíritu Santo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora, amados hermanos, con respecto a la pregunta acerca de las capacidades especiales que el Espíritu nos da, no quiero que lo malentiendan. Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora, hermanos, les recordaré lo siguiente respecto a los dones espirituales. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ahora, hermanos, no quiero que ignoréis acerca de los asuntos° espirituales. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acerca de los dones del Espíritu, no quiero, hermanos, que estéis en la ignorancia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en cuanto a los dones espirituales, no quiero hermanos, que ignoréis. |
Quiero que sepan, hermanos en la fe, que muchas veces me he propuesto ir a visitarlos, pero me ha sido imposible. Me gustaría ir para hablarles, y así fortalecer a unos y convencer a otros, tal como lo he hecho entre las otras naciones.
Hermanos en la fe, no quiero que olviden que nuestros antepasados estuvieron todos bajo la nube y que todos atravesaron el mar.
Si alguno se cree profeta o espiritual, entienda que esto que les escribo es una orden del Señor.
Hermanos en la fe, queremos que conozcan las dificultades que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos sufriendo tanto que pensamos que no íbamos a resistir y perderíamos la vida.
Me refiero a Cristo, quien nombró a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros.
Hermanos en la fe, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se pongan tristes como la gente que no tiene esperanza.
Pero no olviden, queridos hermanos en la fe, que para el Señor un día es como mil años y mil años, como un día.