La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Corintios 1:26 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Hermanos en la fe, piensen en cómo eran ustedes cuando Dios los llamó a salvación. Para muchas personas, ustedes no eran sabios ni poderosos ni de familias importantes.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Fíjense, hermanos, en ustedes, los elegidos de Dios: ¿cuántos de ustedes tienen el saber humano o son de familias nobles e influyentes?

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque, mirad hermanos vuestro llamamiento, que no sois muchos sabios según la carne,° ni muchos poderosos ni muchos nobles;

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ved, si no, hermanos, quiénes habéis sido llamados: no hay entre vosotros muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos de noble cuna.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Corintios 1:26
24 Referencias Cruzadas  

Por lo tanto, yo también, distinguido Teófilo, investigué todo con mucho cuidado desde su origen. Decidí escribírtelo ordenadamente,


En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.


Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.


Este estaba con el gobernador Sergio Paulo, que era un hombre inteligente. El gobernador mandó llamar a Bernabé y a Saulo, porque quería escuchar el mensaje de Dios.


Algunas personas se unieron a Pablo y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, miembro de la Junta Suprema. También, una mujer llamada Dámaris y otros más.


Pues, cuando Dios regala algo, no lo pide de vuelta. Él los llamó para que fueran su pueblo y no se echa atrás.


¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el maestro de la Ley? ¿Dónde el filósofo de esta época? Dios ha convertido en locura la sabiduría de este mundo.


Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu. Explicamos las verdades espirituales con palabras que nos da el Espíritu.


Ninguno de los gobernantes de este mundo entendió este plan, porque de haberlo entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria.


Saludos de parte de todos los creyentes, especialmente los que trabajan al servicio del césar de Roma.


Escuchen, mis queridos hermanos en la fe: Recuerden que Dios ha elegido a los pobres de este mundo, para hacerlos ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman.


Los saluda Juan, el líder de la iglesia. Esta carta va dirigida a todos ustedes, los que forman parte de la iglesia y a quienes Dios ha elegido como hijos e hijas. Los amo de verdad. Pero no solo yo los amo, sino todos los que han conocido la verdad.