Me explico: algunos dicen que el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz es una locura. Pero los que así piensan no se salvarán. En cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje tiene el poder de Dios.
1 Corintios 1:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pues lo que parece una locura de parte de Dios es una sabiduría más grande que la sabiduría humana. Del mismo modo, lo que parece una debilidad de Dios es una fuerza más grande que la fuerza humana. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues la necedad de Dios es más sabia que los hombres; y la debilidad de Dios más poderosa que los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. |
Me explico: algunos dicen que el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz es una locura. Pero los que así piensan no se salvarán. En cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje tiene el poder de Dios.
Dios es sabio, y por eso no quiso que el mundo lo conociera mediante la sabiduría humana. En cambio, decidió salvar a los que creen, por medio de la predicación de un mensaje que parece locura.
El que no tiene el Espíritu no acepta lo que el Espíritu de Dios revela, pues le parece una locura. No puede entenderlo, porque solo los que tienen el Espíritu lo entienden.
Por seguir a Cristo, nos consideran unos tontos. A ustedes, en cambio, por seguir a Cristo, los consideran sabios. Los débiles somos nosotros; los fuertes son ustedes. A ustedes se les estima; a nosotros se nos desprecia.
Es cierto que fue crucificado como si fuera débil, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros somos tan débiles como él lo fue, pero el poder de Dios está en nosotros gracias a Cristo. Cuando estemos con ustedes verán ese poder.