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1 Corintios 1:23 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

En cambio, nosotros predicamos de la muerte de Cristo en la cruz. Para los judíos este mensaje es una ofensa y para los no judíos es una locura.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

nosotros proclamamos a un Mesías crucificado: para los judíos ¡qué escándalo! Y para los griegos ¡qué locura!

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La Biblia Textual 3a Edicion

pero nosotros predicamos° al Mesías crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles, necedad;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos; necedad para los gentiles;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los griegos locura;

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Otras versiones



1 Corintios 1:23
22 Referencias Cruzadas  

Dichoso el que, viendo lo que hago, no deja de seguirme.


Y se sentían ofendidos a causa de él. Pero Jesús les dijo: ―En todas partes se honra a un profeta, menos en su tierra y en su propia casa.


Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel. Va a crear mucha oposición,


Me explico: algunos dicen que el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz es una locura. Pero los que así piensan no se salvarán. En cambio, para los que se salvan, es decir, para nosotros, este mensaje tiene el poder de Dios.


Dios es sabio, y por eso no quiso que el mundo lo conociera mediante la sabiduría humana. En cambio, decidió salvar a los que creen, por medio de la predicación de un mensaje que parece locura.


Eligió a los que este mundo considera los más insignificantes y despreciados. Eligió a los que no valen nada y dejó claro que, en realidad, es el mundo el que no vale nada.


El que no tiene el Espíritu no acepta lo que el Espíritu de Dios revela, pues le parece una locura. No puede entenderlo, porque solo los que tienen el Espíritu lo entienden.


Me propuse más bien olvidarme de muchas cosas y solo hablarles de lo que Jesucristo hizo en la cruz.


Por seguir a Cristo, nos consideran unos tontos. A ustedes, en cambio, por seguir a Cristo, los consideran sabios. Los débiles somos nosotros; los fuertes son ustedes. A ustedes se les estima; a nosotros se nos desprecia.


Nosotros no hablamos de nosotros mismos, sino de Jesucristo, y lo presentamos como el Señor. Somos tan solo servidores de ustedes porque obedecemos a Jesús.


¡Gálatas tontos! ¿Quién los ha embrujado? A ustedes se les ha enseñado con claridad la razón por la que Jesucristo fue crucificado.


Hermanos en la fe, si fuera verdad que yo todavía enseño que la circuncisión es necesaria, mis enemigos dejarían de molestarme. Si eso fuera lo que yo predico, el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los ofendería tanto.


Pero yo jamás me sentiré orgulloso de otra cosa que no sea el mensaje de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz. Pues, gracias a él, la maldad de este mundo ya no me interesa, y yo no le intereso al mundo.


Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.


Fijemos la mirada en la meta, que es Jesús, quien nos dio y perfeccionó nuestra fe. Él, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que ella significaba. Y ahora está sentado en el sitio de más honor, al lado derecho del trono de Dios.


Y también: «una piedra que hace tropezar y una roca que hace caer». Es decir, esa gente no aceptará el mensaje de Cristo, y por eso serán castigados. Así lo decidió Dios desde antes.