le dijo: —Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el Señor. Y lo llevó en su carro.
Proverbios 27:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 No te jactes de ti mismo; que sean otros los que te alaben. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Nueva Traducción Viviente Que te alabe otro y no tu propia boca; que lo haga un desconocido, no tus propios labios. Biblia Católica (Latinoamericana) Otro puede hacer tu elogio, pero no tú; otro hablará, no tú. La Biblia Textual 3a Edicion Alábete el extraño y no tu propia boca, El ajeno, y no los labios tuyos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que te alabe otro y no tu boca; un extraño, y no tus labios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que te alaben otros, y no tu boca; el extranjero, y no tus labios. |
le dijo: —Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el Señor. Y lo llevó en su carro.
Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza?
Pesada es la piedra y pesada es la arena, pero más pesada aún es la ira del necio.
No nos atrevemos a igualarnos ni a compararnos con algunos que tanto se recomiendan a sí mismos. Al medirse con su propia medida y compararse unos con otros, no saben lo que hacen.
Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien recomienda el Señor.
Me he portado como un insensato, pero ustedes me han obligado a ello. Ustedes debían haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los «superapóstoles», aunque yo no soy nada.