Proverbios 26:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¿Te has fijado en quien se cree muy sabio? Más se puede esperar de un necio que de gente así. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Hay más esperanza para los necios que para los que se creen sabios. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Ves a ese hombre que se tiene por sabio? Más se puede esperar de un tonto. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Has visto a alguien sabio en su propia opinión? Pues más se puede esperar de un necio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Has visto un hombre que se tiene por sabio? Más cabe esperar de un necio que de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. |
¿Has visto a alguien diestro en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.
Necio es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo.
¿Te has fijado en los que hablan sin pensar? ¡Más se puede esperar de un necio que de gente así!
No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal.
¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?». —El primero —contestaron ellos. Jesús dijo: —Les aseguro que los recaudadores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes en el reino de Dios.
El fariseo, puesto en pie y a solas, oraba: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni como ese recaudador de impuestos.
Luego se volvió hacia la mujer y dijo a Simón: —¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies, pero ella me ha bañado los pies en lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.
Jesús les contestó: —Si fueran ciegos, no serían culpables de pecado, pero como afirman que ven, su pecado permanece.
Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
Dices: “Soy rico, me he enriquecido y no me hace falta nada”; pero no te das cuenta de cuán infeliz y miserable, pobre, ciego y desnudo eres tú.