Proverbios 21:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 A cada uno le parece correcto su camino, pero el Señor juzga los corazones. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente puede considerarse en lo correcto según su propia opinión, pero el Señor examina el corazón. Biblia Católica (Latinoamericana) Cada uno considera buenos los caminos que ha tomado, pero Yavé pesa los corazones. La Biblia Textual 3a Edicion Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, Pero YHVH pesa los corazones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El hombre piensa que su conducta es recta; pero Yahveh sondea los corazones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todo camino del hombre es recto en sus propios ojos; pero Jehová pesa los corazones. |
Cree que merece alabanzas, al punto de no hallar aborrecible su propio pecado.
Todos los caminos del ser humano son limpios a sus ojos, pero las intenciones las juzga el Señor.
Hay un camino que al hombre le parece recto, pero acaba por ser camino de muerte.
En el crisol se prueba la plata y en el horno se prueba el oro, pero los corazones los prueba el Señor.
Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza?
Pues aunque digas: «Yo no lo sabía», ¿no habrá de darse cuenta el que examina los corazones? ¿No habrá de saberlo el que vigila tu vida? ¡Él paga a cada uno según sus acciones!
«Yo, el Señor, sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».
Él les dijo: «Ustedes se justifican ante la gente, pero Dios conoce sus corazones. Dense cuenta de que aquello que la gente tiene en gran estima es detestable delante de Dios.
Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.
No se contenten solo con oír la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.
A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras.
Pero el Señor dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.