Pero a su hijo le dejaré una sola tribu para que en Jerusalén, la ciudad donde decidí poner mi Nombre, la lámpara de mi siervo David se mantenga siempre encendida delante de mí.
Proverbios 13:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 La luz de los justos brilla radiante, pero los malvados son como lámpara apagada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 La luz de los justos se alegrará; Mas se apagará la lámpara de los impíos. Biblia Nueva Traducción Viviente La vida del justo está llena de luz y de alegría, pero la luz del pecador se apagará. Biblia Católica (Latinoamericana) La luz de los justos brilla, mientras que la lámpara de los malos se apaga. La Biblia Textual 3a Edicion La luz de los justos difunde alegría, Pero la lámpara de los impíos será apagada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La luz de los justos resplandece, la lámpara de los malvados se extingue. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La luz de los justos se alegrará; mas la lámpara de los impíos será apagada. |
Pero a su hijo le dejaré una sola tribu para que en Jerusalén, la ciudad donde decidí poner mi Nombre, la lámpara de mi siervo David se mantenga siempre encendida delante de mí.
»¿Cuándo se ha apagado la lámpara de los malvados? ¿Cuándo les ha sobrevenido el desastre? ¿Cuándo Dios, en su enojo, los ha hecho sufrir
Su lámpara alumbraba sobre mi cabeza y por su luz podía andar entre tinieblas.
Para los justos la luz brilla en las tinieblas; para los que son misericordiosos, compasivos y justos.
La luz se esparce sobre los justos y la alegría sobre los de corazón sincero.
El orgullo solo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
Con su riqueza el rico pone a salvo su vida, pero al pobre no hay quien lo reprenda.
Al que maldiga a su padre y a su madre, su lámpara se le apagará en la más densa oscuridad.
La senda de los justos se asemeja a los primeros albores de la aurora: su esplendor va en aumento hasta que el día alcanza su plenitud.
Cuando te hayas consumido, haré que el cielo se oscurezca y se apaguen las estrellas; cubriré el sol con una nube, y no brillará más la luna.
¿Será borrado de su clan el nombre de nuestro padre por el solo hecho de no haber dejado hijos varones? Nosotras somos sus hijas. ¡Danos una heredad entre los parientes de nuestro padre!».
Entonces el rey dijo a los sirvientes: “Átenlo de pies y manos y échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y crujir de dientes”.
Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos un poco de su aceite porque nuestras lámparas se están apagando”.