El Señor aborrece las balanzas adulteradas, pero aprueba las pesas exactas.
El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada.
El Señor detesta el uso de las balanzas adulteradas, pero se deleita en pesas exactas.
Yavé odia la balanza falsa, le agrada el peso justo.
La balanza falsa es abominación a YHVH, Pero la pesa cabal es su complacencia.
Yahveh abomina la balanza falsa y se complace en el peso justo.
La balanza falsa es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada.
Las pesas y las balanzas justas son del Señor; todas las medidas son hechura suya.
Pesas falsas y medidas engañosas: ¡vaya pareja que el Señor detesta!
El Señor aborrece las balanzas adulteradas y reprueba el uso de medidas engañosas.
Canaán usa balanzas fraudulentas, pues le gusta explotar a los demás.
Efraín dice con jactancia: «¡Cómo me he enriquecido! ¡He amasado una gran fortuna! En todas mis ganancias no encontrarán que haya pecado en algo».