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Proverbios 10:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Las riquezas mal habidas no sirven de nada, pero la justicia libra de la muerte.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Los tesoros de maldad no serán de provecho; Mas la justicia libra de muerte.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las riquezas mal habidas no tienen ningún valor duradero, pero vivir debidamente puede salvar tu vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los tesoros mal adquiridos no se aprovechan; una vida honrada, en cambio, libra de la muerte.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los tesoros de impiedad no son de provecho, Pero la justicia libra de la Muerte.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De nada sirven tesoros mal adquiridos, es la justicia la que libra de la muerte.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte.

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Otras versiones



Proverbios 10:2
15 Referencias Cruzadas  

En el día de la ira de nada sirve ser rico, pero la justicia libra de la muerte.


En el camino de la justicia se halla la vida; por ese camino se evita la muerte.


El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece.


La fortuna amasada por la lengua embustera se esfuma como la niebla y es mortal como una trampa.


»La plata la arrojarán a las calles y el oro lo verán como algo impuro. En el día de la ira del Señor, ni el oro ni la plata podrán salvarlos; no servirán para saciar su hambre y llenarse el estómago, porque el oro fue el causante de la caída de ustedes.


Por tanto, yo ruego a Su Majestad aceptar el consejo que le voy a dar: Renuncie usted a sus pecados y actúe con justicia; renuncie a su maldad y sea bondadoso con los oprimidos. Tal vez su prosperidad pueda continuar».


No los podrán librar ni su plata ni su oro en el día de la ira del Señor. »En el fuego de su celo será toda la tierra consumida; en un instante reducirá a la nada a todos los habitantes de la tierra».


Pero por tu obstinación y por tu corazón sin arrepentimiento sigues acumulando castigo contra ti mismo para el día de la ira, cuando Dios revelará su justo juicio.


y así como reinó el pecado en la muerte, reine también la gracia que nos trae justificación y vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.


y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la Ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe.