te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia —como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tu descendencia conquistará las ciudades de sus enemigos.
Oseas 2:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Llamen a sus hermanos Amí, y a sus hermanas Rujama. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Decid a vuestros hermanos: Ammi; y a vuestras hermanas: Ruhama. Biblia Nueva Traducción Viviente »En ese día, llamarán a sus hermanos Ammi —“mi pueblo”— y a sus hermanas llamarán Ruhama: “las que yo amo”. Biblia Católica (Latinoamericana) Y los hijos de Israel serán tan numerosos como la arena del mar, que no pueden contarse ni medirse. Entonces, en vez de decirles: 'Ustedes no son mi pueblo', les dirán:' La Biblia Textual 3a Edicion ¡Llamad pues a vuestros hermanos Ammi,° y a vuestras hermanas Ruhama!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Será el número de los hijos de Israel como la arena del mar que no puede medirse ni contarse. Y en vez de llamarlos: 'No-mi-pueblo', se les llamará: 'Hijos-del-Dios-vivo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Decid a vuestros hermanos, Ammi, y a vuestras hermanas, Ruhama: |
te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia —como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tu descendencia conquistará las ciudades de sus enemigos.
«Este es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel», afirma el Señor. «Pondré mi Ley en su mente y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Israel y Judá no han sido abandonados por su Dios, el Señor de los Ejércitos, aunque su tierra está llena de culpa, delante del Santo de Israel.
para que cumplan mis estatutos y pongan en práctica mis leyes. Entonces ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.
Haré que tanto los hombres como los animales se multipliquen; serán fecundos y numerosos. Los poblaré como en tiempos pasados y los haré prosperar más que antes. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
Vivirán en la tierra que di a sus antepasados; ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios.
»¡Acusen a su madre! ¡Acúsenla! ¡Porque ella no es mi esposa ni yo su marido! ¡Que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y de entre los pechos los adornos de su adulterio!
Yo la sembraré para mí en la tierra; mostraré mi amor a Lorrujama. A Loamí lo llamaré Amí; y él me dirá: “Tú eres mi Dios”».
Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”. Ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.
Por esto, ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos.
Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia.
Ustedes antes ni siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido.