y para los dos extremos de la tapa del arca harás dos querubines de oro trabajado a martillo.
Números 8:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Desde la base hasta las flores, el candelabro estaba hecho de oro trabajado, según el modelo que el Señor había revelado a Moisés. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y esta era la hechura del candelero, de oro labrado a martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que Jehová mostró a Moisés, así hizo el candelero. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el candelabro —desde su base hasta el decorado floral— estaba hecho de oro labrado. Se fabricó conforme al diseño exacto que el Señor le había mostrado a Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Este candelabro era de oro macizo; desde el pie hasta las flores eran de oro macizo. Hicieron el candelabro según el modelo que Yavé había mostrado a Moisés. La Biblia Textual 3a Edicion Y ésta era la hechura del candelabro: de oro macizo, incluido su base hasta sus flores, labrado a cincel. Según la visión que YHVH había mostrado a Moisés, así hizo el candelabro.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Este candelabro estaba hecho de oro batido; desde su pie hasta sus flores era de oro batido. Moisés hizo el candelabro conforme al modelo que Yahveh le había mostrado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y esta era la hechura del candelero; de oro labrado a martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que Jehová había mostrado a Moisés, así hizo el candelero. |
y para los dos extremos de la tapa del arca harás dos querubines de oro trabajado a martillo.
El santuario y todo su mobiliario deberán ser una réplica exacta del modelo que yo te mostraré.
Para los dos extremos de la tapa del arca hizo dos querubines de oro trabajado a martillo.
Así lo hizo Aarón. Instaló las lámparas de modo que alumbraran hacia la parte delantera del candelabro, tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés.
Estos sacerdotes sirven en un santuario que es copia y sombra del que está en el cielo, tal como se le advirtió a Moisés cuando estaba a punto de construir el santuario: «Asegúrate de hacerlo todo según el modelo que se te ha mostrado en el monte».
Así que era necesario que los modelos de las realidades celestiales fueran purificados con esos sacrificios, pero que las realidades mismas lo fueran con sacrificios superiores a aquellos.