El rey Sedequías mandó que trajeran a Jeremías al palacio y allí le preguntó en secreto: —¿Has recibido alguna palabra del Señor? —Sí —respondió Jeremías—, usted será entregado en manos del rey de Babilonia.
Números 23:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Balán se fue adonde estaba Balac y lo encontró de pie, al lado de su holocausto, en compañía de los oficiales de Moab. Balac le preguntó: —¿Qué dijo el Señor? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vino a él, y he aquí que él estaba junto a su holocausto, y con él los príncipes de Moab; y le dijo Balac: ¿Qué ha dicho Jehová? Biblia Nueva Traducción Viviente Balaam volvió y encontró al rey de pie junto a sus ofrendas quemadas, con todos los funcionarios de Moab. —¿Qué dijo el Señor? —preguntó Balac ansiosamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Balaam volvió entonces donde aquél, que seguía de pie al lado de su holocausto con los jefes de Moab. Balac le preguntó a Balaam: '¿Qué dijo Yavé?' La Biblia Textual 3a Edicion Y fue a él, y he aquí éste se mantenía en pie junto a su holocausto, acompañado por los jefes de Moab. Y Balac le preguntó: ¿Qué ha dicho YHVH? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió a él y lo encontró de pie junto a su holocausto, acompañado de los príncipes de Moab. Balac le preguntó: '¿Qué es lo que te ha dicho Yahveh?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino a él, y he aquí que él estaba junto a su holocausto, y con él los príncipes de Moab: y le dijo Balac: ¿Qué ha dicho Jehová? |
El rey Sedequías mandó que trajeran a Jeremías al palacio y allí le preguntó en secreto: —¿Has recibido alguna palabra del Señor? —Sí —respondió Jeremías—, usted será entregado en manos del rey de Babilonia.
El Señor se reunió con Balán y puso en boca de este su palabra. Le dijo: «Vuelve adonde está Balac y repite lo que te voy a decir».
Entonces Balán pronunció su mensaje: «Levántate, Balac, y escucha; óyeme, hijo de Zipor.
Balán respondió: —¿Acaso no te advertí que yo repetiría todo lo que el Señor me ordenara decir?
—¿Qué fue lo que te dijo? —preguntó Elí—. Te pido que no me lo ocultes. ¡Que Dios te castigue sin piedad si me ocultas una sola palabra de todo lo que te ha dicho!