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Números 22:31 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El Señor abrió los ojos de Balán y este pudo ver en el camino al ángel del Señor empuñando la espada. Entonces, Balán se inclinó y se postró rostro en tierra.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el Señor abrió los ojos de Balaam y vio al ángel del Señor de pie en el camino con una espada desenvainada en su mano. Balaam se inclinó y cayó rostro en tierra ante él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces Yavé abrió los ojos de Balaam: vio al ángel de Yavé de pie en medio del camino, con su espada desenvainada en la mano. Se arrodilló y se postró con su nariz en tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces YHVH abrió los ojos a Balaam, y vio al ángel de YHVH de pie en el camino con su espada desenvainada en la mano. Y Balaam hizo reverencia, y se postró sobre su rostro.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh abrió entonces los ojos de Balaán, quien, viendo al ángel de Yahveh de pie en el camino con la espada desenvainada, se arrodilló y se postró rostro en tierra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Jehová abrió los ojos a Balaam, y vio al Ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desenvainada en su mano. Y él inclinó su cabeza y se postró sobre su rostro.

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Otras versiones



Números 22:31
14 Referencias Cruzadas  

En ese momento, Dios abrió los ojos de Agar y ella vio un pozo de agua. Enseguida fue a llenar el recipiente de cuero y dio de beber al muchacho.


David alzó la vista y vio que el ángel del Señor estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en la mano que apuntaba hacia Jerusalén. Entonces David y los jefes, vestidos de luto, se postraron sobre su rostro.


¡Infúndeles terror, Señor! ¡Que las naciones sepan que son simples mortales! Selah


Enseguida Moisés se postró en tierra y adoró al Señor.


La burra contestó a Balán: —¿Acaso no soy la burra sobre la que siempre has montado hasta el día de hoy? ¿Alguna vez te hice algo así? —No —respondió Balán.


Mensaje del que oye las palabras de Dios y conoce el pensamiento del Altísimo; del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones:


Palabras del que oye las palabras de Dios, del que contempla la visión del Todopoderoso, del que cae en trance y tiene visiones.


pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban velados.


Entonces se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció.


Cuando Jesús dijo: “Yo soy”, dieron un paso atrás y se desplomaron.


para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.


Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se acercó y preguntó: —¿Es usted de los nuestros o del enemigo?


—¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del Señor. Entonces Josué se postró rostro en tierra y preguntó: —¿Qué órdenes trae usted, mi Señor, para este siervo suyo?