óyelo tú desde el cielo, perdona su pecado y hazlo regresar a la tierra que diste a sus antepasados.
Números 14:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entonces, por tu gran amor, perdona el pecado de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. Biblia Nueva Traducción Viviente En conformidad con tu magnífico e inagotable amor, por favor, perdona los pecados de este pueblo, así como lo has perdonado desde que salió de Egipto. Biblia Católica (Latinoamericana) Perdona pues el pecado de este pueblo con esa gran misericordia y esa paciencia que has tenido para con él, desde su salida de Egipto hasta el día de hoy. La Biblia Textual 3a Edicion Perdona, te ruego, la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, conforme has cargado con este pueblo desde Egipto hasta aquí.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Perdona, pues, el pecado de este pueblo, según la grandeza de tu misericordia, como lo has soportado desde Egipto hasta aquí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. |
óyelo tú desde el cielo, perdona su pecado y hazlo regresar a la tierra que diste a sus antepasados.
Dios se acordó del pacto que había hecho con ellos y por su gran amor les tuvo compasión.
Sin embargo, él les tuvo compasión; les perdonó su maldad y no los destruyó. Una y otra vez contuvo su enojo y no se dejó llevar del todo por la ira.
Sin embargo, yo te ruego que perdones su pecado. Pero si no vas a perdonarlos, ¡bórrame del libro que has escrito!
—Está bien, haré lo que me pides —dijo el Señor a Moisés—, pues cuentas con mi favor y te conozco por nombre.
Y dijo: —Señor, si realmente cuento con tu favor, ven y quédate entre nosotros. Reconozco que este es un pueblo terco, pero perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y adóptanos como tu herencia.
Que abandone el malvado su camino y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar y de él recibirá compasión.
¡Señor, escúchanos! ¡Señor, perdónanos! ¡Señor, atiéndenos y actúa! Dios mío, hazlo por tu honor y no tardes más; tu Nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo”.
Cuando las langostas acababan con la hierba de la tierra, exclamé: —¡Señor mi Dios, te ruego que perdones a Jacob! ¿Cómo va a sobrevivir, si es tan pequeño?
Y exclamé: —¡Detente, Señor mi Dios, te lo ruego! ¿Cómo sobrevivirá Jacob, si es tan pequeño?
Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que habían abandonado su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que había anunciado.
Así que oró al Señor de esta manera: —¡Oh Señor! ¿No era esto lo que yo decía cuando todavía estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, pues bien sabía que tú eres un Dios misericordioso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, que cambias de parecer y no destruyes.
¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su heredad? No estarás airado para siempre, porque tu mayor placer es amar.
Señor, he sabido de tu fama; tiemblo delante de tus obras, Señor. Repítelas en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia.
»No se ha visto sufrimiento en el pueblo de Jacob ni calamidad en Israel. El Señor su Dios está con ellos; y entre ellos se le aclama como Rey.
La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y si ha cometido pecados, sus pecados se le perdonarán.