Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, Joás, rey de Israel, fue a verlo. Echándose sobre él, lloró y exclamó: —¡Padre mío, padre mío, carro y jinete poderoso de Israel!
Mateo 23:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre y él está en el cielo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, aquí en la tierra, no se dirijan a nadie llamándolo “Padre”, porque solo Dios, que está en el cielo, es su Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Y no llaméis padre vuestro a nadie° en la tierra, pues uno solo es vuestro Padre: el celestial,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 A nadie en la tierra llaméis padre vuestro; porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no llaméis vuestro padre a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en el cielo. |
Cuando Eliseo cayó enfermo de muerte, Joás, rey de Israel, fue a verlo. Echándose sobre él, lloró y exclamó: —¡Padre mío, padre mío, carro y jinete poderoso de Israel!
Eliseo, viendo lo que pasaba, se puso a gritar: «¡Padre mío, padre mío, carro y jinete poderoso de Israel!». Pero no volvió a verlo. Entonces agarró su ropa y la rasgó en dos.
Cuando el rey de Israel los vio, preguntó a Eliseo: —¿Los mato, mi señor? ¿Los mato?
»El hijo honra a su padre y el siervo a su señor. Ahora bien, si soy tu padre, ¿dónde está el honor que merezco? Y si soy señor, ¿dónde está el respeto que se me debe? Yo, el Señor de los Ejércitos, les pregunto a ustedes, sacerdotes que desprecian mi nombre. »Y encima preguntan: “¿En qué hemos despreciado tu nombre?”.
Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.
Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le pidan!
De hecho, aunque tuvieran ustedes miles de tutores en Cristo, padres sí que no tienen muchos, porque mediante el evangelio yo fui el padre que los engendró en Cristo Jesús.
Y: «Yo seré un Padre para ustedes y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».
Después de todo, nuestros padres humanos nos disciplinaban y los respetábamos. ¿No hemos de someternos, con mayor razón, al Padre de los espíritus y viviremos?
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente, porque no lo conoció a él.