La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 22:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

“Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?”, dijo. El hombre se quedó callado.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

“Amigo —le preguntó—, ¿cómo es que estás aquí sin ropa de bodas?”. Pero el hombre no tuvo respuesta.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Le dijo: 'Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?' El hombre se quedó callado.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y le dice: Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda? Pero él enmudeció.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

y le dice: 'Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de ceremonia?' Pero él se quedó callado.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste acá sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció.

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 22:12
13 Referencias Cruzadas  

Así es como los pobres recobran la esperanza y a la injusticia se le tapa la boca.


Los rectos lo verán y se alegrarán, pero todos los malvados serán acallados.


«¿Cómo puedes decir: “No me he contaminado ni me he ido tras los baales”? ¡Considera tu conducta en el valle! ¡Reconoce lo que has hecho! ¡Camella joven y arisca que corre para todos lados!


»El pueblo de Israel se avergonzará, junto con sus reyes y sus oficiales, sacerdotes y profetas, como se avergüenza el ladrón cuando lo descubren.


Pero él contestó a uno de ellos: “Amigo, no estoy cometiendo ninguna injusticia contigo. ¿Acaso no aceptaste trabajar por esa paga?


—Amigo —respondió Jesús—, ¿a qué vienes? Entonces los hombres se acercaron y prendieron a Jesús.


Porque les digo a ustedes que no van a entrar en el reino de los cielos a menos que su justicia supere la de los fariseos y la de los maestros de la Ley.


Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la Ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.


Por lo tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.


Puedes estar seguro de que tal individuo se condena a sí mismo por ser un perverso pecador.


Él guardará los pasos de sus fieles, pero los malvados se perderán entre las sombras. »¡Nadie triunfa por sus propias fuerzas!