¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre perfumes de mercaderes?
Mateo 21:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. —¿Quién es este? —preguntaban. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es este?», preguntaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y preguntaban: '¿Quién es éste?' La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando Él entró en Jerusalem, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se puso en movimiento; y se preguntaban: '¿Pero quién es éste?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando Él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es Éste? |
¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre perfumes de mercaderes?
¿Quién es este que viene de Edom, desde Bosra, con ropas teñidas de rojo? ¿Quién es este de espléndido ropaje, que avanza con fuerza arrolladora? «Soy yo, el que habla con justicia, el que tiene poder para salvar».
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: —¡Hosanna al Hijo de David! —¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! —¡Hosanna en las alturas!
—Dinos con qué autoridad haces esto —lo interrogaron—. ¿Quién te dio esa autoridad?
Los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a pensar: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».
Los otros invitados comenzaron a decir entre sí: «¿Quién es este que hasta perdona pecados?».
Pero Herodes dijo: «A Juan mandé que le cortaran la cabeza; ¿quién es, entonces, este de quien oigo tales cosas?». Y procuraba verlo.
Entonces los judíos reaccionaron, preguntándole: —¿Qué señal puedes mostrarnos para actuar de esta manera?
—¿Quién eres, Señor? —preguntó. —Yo soy Jesús, a quien tú persigues —contestó la voz—.
Entonces las dos mujeres siguieron caminando hasta llegar a Belén. Apenas llegaron, hubo gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas. —¿No es esta Noemí? —se preguntaban las mujeres del pueblo.
Samuel hizo lo que el Señor mandó. Pero cuando llegó a Belén, los jefes del pueblo lo recibieron con mucho temor. —¿Vienes en son de paz? —preguntaron.