»Ninguna ofrenda de cereal que ustedes presenten al Señor se hará de masa fermentada, porque en una ofrenda al Señor puesta al fuego no se deben quemar ni miel ni levadura.
Mateo 16:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —Presten atención —advirtió Jesús—; cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Atención! —les advirtió Jesús—. Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y con la de los saduceos». Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Tengan cuidado y desconfíen de la levadura de los fariseos y de los saduceos. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús les dijo: Cuidaos y guardaos de la levadura de los fariseos° y saduceos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les dijo: 'Estad alerta y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos. |
»Ninguna ofrenda de cereal que ustedes presenten al Señor se hará de masa fermentada, porque en una ofrenda al Señor puesta al fuego no se deben quemar ni miel ni levadura.
Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerlo a prueba, pidieron que mostrara una señal del cielo.
¿Cómo es que no entienden que no hablaba yo del pan, sino de tener cuidado de la levadura de fariseos y saduceos?
Entonces comprendieron que no les decía que se cuidaran de la levadura del pan, sino de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos.
Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, dijo: «¡Camada de víboras! ¿Quién les advirtió que huyeran del castigo que se acerca?
—Presten atención —advirtió Jesús—; ¡cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes!
Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.
»¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes».