Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerlo a prueba, pidieron que mostrara una señal del cielo.
Mateo 16:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¿Cómo es que no entienden que no hablaba yo del pan, sino de tener cuidado de la levadura de fariseos y saduceos? Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Por qué no pueden entender que no hablo de pan? Una vez más les digo: “Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y de los saduceos”». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo no me refería al pan cuando les dije: Cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos. ¿Cómo puede ser que no me hayan comprendido?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿No entendéis que no os hablo acerca de panes, sino de guardaros de la levadura de los fariseos y saduceos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Cómo no entendéis que no me refería a los panes? Pero guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? |
Los fariseos y los saduceos se acercaron a Jesús y, para ponerlo a prueba, pidieron que mostrara una señal del cielo.
Entonces comprendieron que no les decía que se cuidaran de la levadura del pan, sino de la enseñanza de los fariseos y de los saduceos.
—Presten atención —advirtió Jesús—; cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
Pero al ver que muchos fariseos y saduceos llegaban adonde él estaba bautizando, dijo: «¡Camada de víboras! ¿Quién les advirtió que huyeran del castigo que se acerca?
—¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?
—Presten atención —advirtió Jesús—; ¡cuídense de la levadura de los fariseos y de la de Herodes!
Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.
¡Hipócritas! Ustedes saben interpretar la apariencia de la tierra y del cielo. ¿Cómo es que no saben interpretar el tiempo actual?
¿Por qué no entienden mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar mi palabra.