Lucas 3:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Es más, el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y se echa en el fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora mismo el hacha del juicio de Dios está lista para cortar las raíces de los árboles. Así es, todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y arrojado al fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. La Biblia Textual 3a Edicion Y ahora mismo el hacha está puesta a la raíz de los árboles; todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya está puesta el hacha a la raíz de los árboles. Y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. |
El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman.
Así que dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?”.
El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
»Su Majestad veía que del cielo bajaba un mensajero santo, el cual le ordenaba derribar el árbol, destruirlo y dejarlo enterrado para que se empapara con el rocío del cielo, aunque tenía que sujetar con hierro y bronce el tronco y las raíces. De esta manera, viviría como las bestias del campo hasta que transcurrieran siete años.
y que a voz en cuello me gritaba: “Derriben el árbol y córtenle las ramas; arránquenle las hojas y esparzan los frutos. Hagan que las bestias huyan de su sombra y que las aves abandonen sus nidos.
»”¿A cuál de los árboles del Edén se puede comparar contigo en esplendor y majestad? No obstante, también él descendió con los árboles del Edén a las regiones subterráneas. Allí quedó tendido en medio de los incircuncisos, junto con los que murieron a filo de espada. »”¡Y así será la muerte del faraón y de todos sus súbditos!, afirma el Señor y Dios”».
Cualquiera que rechazaba la Ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos.
Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada.